Quisiera con esta página proponer una serie de temas relacionados con la protocolización de la empresa, tratados de manera corta y resumida. Se trata de «proponer» ,como digo, distintos temas para que entre todos podamos reflexionar sobre esta apasionante cuestión. No pretendo exponer aquí un verdadero manual del protocolo en la empresa que por otro lado ya he escrito y que se han concretado en tres trabajos publicados.
Para empezar, tengo que decir que considero absolutamente necesaria esta disciplina dentro del mundo empresarial para que las instituciones privadas puedan desarrollar en mejor medida el proceso de comunicación de los mensajes a transmitir a sus públicos objetivos.
Para mi resulta obvio el que las empresas se tienen que adaptar al nuevo mundo empresarial en que se mueven y eso pasa por modificar sus organigramas inter actuando todos los departamentos de manera circular olvidándose de los antiguos organigramas verticales donde cada uno debía desarrollar su función sin pensar en los demás departamentos de la empresa.
En los inicios del siglo XX!, prácticamente la totalidad de las grandes empresas tienen en funcionamiento sus servicios de protocolo, los cuales se mueven en los distintos ámbitos (relaciones públicas, comunicación, relaciones externas, etc.) según las características propias de la empresa o del sector en que se mueven
En un principio, los nuevos departamentos de protocolo, eran considerados como algo que no era necesario, pasando a ser un instrumento imprescindible reconocido por los directivos de la empresa
La consolidación del departamento de Protocolo en las grandes empresas y corporaciones, ha venido dado por muchos factores, entre ellos la necesidad de estas entidades y sus ejecutivos y ofrecer una mejor imagen de sus actos y apariciones externas.
La organización de actos de la empresa, con más cantidad de público, con mayor presencia de los medios de comunicación, y con unos objetivos comunicacionales, han hecho de las técnicas protocolarias algo imprescindible y necesario a contemplar en el mundo empresarial.
Por otra parte, la sociedad en general demanda cada vez mas el dominio de las técnicas protocolarias y de buena educación para que el ejecutivo y los empresarios puedan triunfar profesionalmente.
Un protocolo adecuado en los altos cargos favorece la imagen en la empresa, y, en definitiva, de los negocios. Por ello, los métodos de trabajo de las presidencias y otros altos ejecutivos, se cuidan al más mínimo detalle para ofrecer la imagen adecuada de seriedad, “poderío” y proyección externa.
A todo ello, se une la práctica cada vez mas usual y común de relacionarse con otros países, etc. hace que el ejecutivo deba conocer las distintas culturas y tradiciones con las cuales va a relacionarse empresarialmente y de las que van a depender los buenos resultados en los negocios. De esta manera, el protocolo se ha incorporado a los modos de funcionamiento de la empresa, especialmente en aquellas en que hay profesionales experimentados.