Así es, se está planificando un acto social como es una boda, con el objetivo claro de vender al mundo el glamour y la actividad turística del Principado de Mónaco que generará ingresos sustanciosos para el mismo.
Se habla mucho del retorno de los actos y este es un ejemplo claro de cómo se puede obtener, aunque el acto a organizar sea un acto familiar y social, como es una boda.
Me refiero a la boda que hoy, 31 de agosto van a celebrar Andrea Casiraghi y la colombiana Tatiana Santo Domingo.
Prescindiendo de las cuestiones éticas o morales de aprovechar un evento privado, familiar e íntimo para intentar lanzar mensajes públicos de bienestar y conseguir el atraer turistas al Principado de Mónaco, principal y casi única fuente de ingresos de este pequeño país, me ha llamado la atención muy favorablemente cómo han organizado esta boda y el planteamiento comunicativo que de ella han realizado DESDE UN PUNTO DE VISTA PROFESIONAL DE LA ORGANIZACIÓN DE UN EVENTO.
Andrea Casiraghi es, en la actualidad, el segundo en la línea de sucesión al trono monegasco detrás de su madre, debido a que por el momento, el príncipe Alberto no ha tenido descendencia directa, y esta circunstancia le obliga a disponer todos los medios para que en sus actuaciones pro privadas que sean tengan una importante trascendencia pública y se convierta en un verdadero acto de relación pública del Principado
A analizar:
1.- LOS INVITADOS, por la composición de las dos familias, los invitados, a pesar de no conocerse sus nombres concretos, serán un nutrido grupo de unas 400 personas componentes de lo ´más granado de la jet set mundial, no solo por los compromisos familiares de la familia monegasca sino por las relaciones altamente sociales de la familia Santo Domingo a cuyo abuelo se le atribuye una fortuna de 8.500 millones de dólares, con un grupo de amigos y amigas muy poderosos entre los que se encuentran Margherita Missoni y Eugenie Niarchos, hija del armador enemistado con Onassis. Sin duda la elección de este tipo de invitados hará del encuentro un acto que trascenderá del entorno familiar y le dará una repercusión mundial evidente.
2.- LA CELEBRACIÓN.-
Mónaco se ha preparado para la boda civil, que se celebra en el Salón del Trono del Palacio de Grimaldi, y que contará con 400 invitados a un ‘brunch’ -una especie de ágape entre las horas del desayuno y la comida- que ofrece la Familia Real monegasca. Por contra, a la cena sólo asistirán 150 personas,
Se ha elegido una forma de celebración que permitirá que el ágape, sea un auténtico desfile de famosos objeto de los flashes de la prensa acreditada, .con lo que ello supone de tendencias de moda, etc. mientras que la cena mucho más privada tendrá una repercusión menor por medio de fotos ya muy exclusivas.
3.- LOS GESTOS.- Creando expectativa y siempre con glamour y originalidad- identidad clara del Principado.
En un barco en aguas mediterráneas, con coronas de flores, vestidos blancos y rodeada de sus mejores amigas. Así ha despidió la soltería Tatiana Santo Domingo, apenas 48 horas antes de contraer matrimonio con Andrea Casiraghi, su novio y padre de su hijo Sacha. . «Virgin Suicides» (vírgenes suicidas) fue el título que se eligió, en referencia a la película, para la foto que se difundió de la fiesta. En cuanto al yate donde se celebró, la bandera monegasca de la popa y el suelo nos hacen suponer que los Casiraghi cedieron el Pachá III para la celebración.
Mientras que Tatiana iba ataviada con un vestido de Missoni degradado en tonos rojos, el resto de las invitadas siguieron un dresscode blanco. Todas con bucólicos y holgados vestidos cada una adaptado a su estilo o condición. Como fue el caso de Carlota Casiraghi, la futura cuñada de Santo Domingo lució un vestido de corte premamá para que todo el comentario se centre en el intento de ocultar su avanzado estado de gestación
Lo dicho: UN EVENTO PARA VENDER UN PAÍS. Que vivan los novios¡¡¡¡¡¡¡.