Donde el #protocolo logra sus objetivos


Comparto con vosotros un artículo que como Presidente de la Escuela Internacional de Protocolo y Director del Área de protocolo de la Universidad Europea he publicado en los diarios del Grupo Vocento:  El diario montañés, El Norte de Castilla, La Rioja, La verdad  y El Ideal de Granada. sobre el significado y trascendencia de la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias

Gerardo Correas El Diario Montañés 24102014

Corren nuevos tiempos en la Fundación Príncipe de Asturias. Lo vamos a ver hoy, en un acto en el que -posiblemente- lo único que no cambie sea precisamente eso, su fecha de celebración: a finales de octubre. Veremos modificaciones, gran parte de ellas obligadas por la renovación de la institución que organiza este evento, considerado como uno de los actos culturales más importantes del planeta. Pero, con seguridad, se verán con normalidad y no generarán una sensación de ruptura con lo anterior.

En primer lugar, con motivo del cambio en la Jefatura del Estado, el Rey Felipe ya no es el Príncipe de Asturias por lo que, en pura lógica, ya no debería ni asistir ni mucho menos presidir. Le corresponde dicha presidencia al titular del principado de Asturias, pero la lógica también impone que, habida cuenta de la edad de la actual Princesa Doña Leonor, parecería bastante estrambótico que fuese una niña de ocho años la que llevase todo el peso del acto.

Hay una cuestión en la que ya no cabe duda, pues lo anuncia la propia Casa Real en su página web, el Monarca será quien entregue los galardones y se ha anunciado que la Princesa Leonor no asistirá. No veremos, por tanto, aquella imagen de la primera edición de los premios, cuando el entonces Príncipe fue el encargado de presidir el acto.

También veremos otras novedades de peso en esta edición. Afectarán a cuestiones técnicas de organización y tratamiento de las autoridades, siguiendo una línea de sencillez y cercanía. Seguramente se evitará cualquier boato superfluo, lo cual ayudará a trasladar la imagen de profesionalidad que Don Felipe está transmitiendo en sus presencias públicas.

Posiblemente veamos una renovación en el escenario. Apuesto por una continuidad en la necesaria sobriedad, pero espero un cambio de colores, en los que se haga un guiño a la actual Corona. Estaremos atentos al posible uso de ese verde Borbón que el Rey ya utilizó ante la ONU, en recientes fechas.

Éstas y otras muchas cuestiones conformarán la nueva edición de los Premios Príncipes de Asturias, un evento donde el protocolo consigue un objetivo claro: el fomento de la institución monárquica española.