Gaitas no, pero si hubo muchos más instrumentos.
¿Quién ha dicho que en un honoris causa no hay que emocionarse?
Todo lo contrario, el acto debe estar repleto de sentimiento, de emoción. Los pelos de punta.
Se trata de un título honorífico que otorga el templo de la cultura como es la universidad a una persona eminente.
HONORIS CAUSA.- Personas que han destacado en cualquier ámbito profesional, sin necesidad siquiera de ser licenciado universitario.
Así se hizo con Miguel Ríos, persona eminente que lleva una larga vida destacando ene l mundo de la cultura musical, cuando se procedió, en un acto solemne en la Universidad de Granada, a otorgarle el título de Doctor Honoris causa.
Allí estaba la orquesta sinfónica de Granada y cuando la Rectora cerraba el acto y aclaró que la mejor manera de cerrarlo era con música, la orquesta se lanzó a interpretar la famosa “Oda a la Alegria” que versionó el nuevo Doctor hace mas de 40 años con un enorme éxito.
Y allí estaba el Doctor Miguel Rios, que se puso a interpretarla investido con la toga, mufeta, puñetas, guantes blancos, etc.
Ni saltarse el protocolo ni gaitas. Todo lo contrario: Nadie de los que estuvieron en el solemne acto podrá olvidar ese evento.
Un protocolo exquisito con el correspondiente solemnísimo ceremonial perfectamente llevado por el servicio de relaciones institucionales y protocolo de la Universidad de Granada comandado por Manuela Suárez Pinilla,fundadora de la Escuela Internacional de Protocolo (una histórica del protocolo en España), culminado por esa interpretación que consiguió realzar el acto de manera sobresaliente.
ENHORABUENA AL DOCTOR.
Y ENHORABUENA AL SERVICIO DE PROTOCOLO DE LA UNIVERSIDAD.
Aquí tenéis el enlace al vídeo, que resulta emocionante:
[…] Origen: Ni saltarse el protocolo, ni “gaitas”. | GERARDO CORREAS […]
[…] a través de Ni saltarse el protocolo, ni “gaitas”. — GERARDO CORREAS […]
[…] Origen: Ni saltarse el protocolo, ni “gaitas”. […]