El Manual Interno de Protocolo 3. La cuestión de las precedencias en la empresa


LAS PRECEDENCIAS EN LA EMPRESA

De la misma manera que en el mundo oficial hay establecido un Real decreto que regula entre otras cosas, las precedencias de las autoridades del estado, se hace muy conveniente establecer las precedencias generales de los cargos de la empresa.

Si bien en el mundo oficial dichas precedencias son rígidas, excepción hecha del papel preponderante del anfitrión, en el mundo no oficial, nos parece buena idea  jugar con una flexibilidad absoluta en cuanto a que si bien deberán existir unas PRECEDENCIAS GENERALES de la empresa, para cada acto podemos modificarlas en beneficio de los mensajes a transmitir.

Deberemos establecer para cada tipo de acto un sistema particular de precedencias. Estaríamos haciendo un mal protocolo, sin en un acto de convención de clientes, colocásemos al director comercial, en el octavo lugar porque así lo dice el sistema de precedencias general de la empresa, cuando además los puestos que están por delante de él no tienen nada que decir en ese acto. En ese caso, se establecerá para ese tipo  concreto de acto, un sistema particular de precedencia, en el que el Director Comercial, ocupará un puesto por delante de otros cargos que están por encima de él pero  menos relevantes en el propio acto.

Por otro lado, ¿ porqué no?  se establecerán también para cada tipo de acto, las precedencias y tratamientos de los distintos colectivos que acuden a ese acto. De esta manera, se establecerá, por ejemplo, una presencia importante de los patrocinadores en un acto de promoción mientras que en un acto institucional su presencia puede ser menor.

Se trata de establecer en cada empresa un “Decreto» propio e interno de precedencias de los cargos de la empresa, de los colectivos invitados y porqué no de otra serie de cuestiones que nos interesen: Visitas, regalos, etc.

El asunto en principio parece sencillo, ya que no habrá mas que coger el organigrama  y seguir su orden, pero la cosa  se complica  por un lado, cuando el organigrama no es vertical sino que hay cargos que tienen el mismo rango y que pertenecen a distintos departamentos, y por otro lado que el organigrama  solamente dispone la situación y rango de los cargos que gestionan la empresa, pero en ésta hay otra serie de personas que tienen una importancia vital y que no están incluidos:  Consejeros del consejo de administración, accionistas, colaboradores, patrocinadores, personas del Staff de la empresa que no ocupan cargos de gestión: asesores, asistentes, etc.

En un siguiente post, veremos como resolvemos este problema y estableceremos de manera general un sistema de precedencias de la empresa.