¿ Los españoles cada vez mas asilvestrados?…….NO


La semana pasada me hicieron una entrevista para el diario ABC y este domingo han publicado un artículo http://fb.me/6ImDK0oC5  con algunas de  mis opiniones   sobre los modales de los españoles.

Han contado con la opinión de varios expertos y han llegado a la conclusión de que el titular era «LOS ESPAÑOLES CADA VEZ MAS ASILVESTRADOS».

Humildemente no estoy de acuerdo. En la Escuela Internacional de Protocolo, tampoco.

Transcribo aquí la entrevista completa con las preguntas del periodista en negrita:

1-EL NIVEL DE EDUCACIÓN DE LOS ESPAÑOLES

 ¿Cómo somos de bien o mal educados en comparación con otros países de nuestro entorno (Francia, Reino Unido, Italia, Portugal, Alemania, EE.UU…?

Las normas de educación no son otra cosa que leyes no escritas para la mejor relación y convivencia con los demás, pero no dejan de ser leyes que incluso conllevan una sanción si se incumplen: el rechazo social que el ser mal educado comporta.

Cuando estamos fuera de un entorno familiar o de relación diaria, nuestro comportamiento cambia y se hace más estricto en el uso de las normas establecidas de educación.

La encuesta global de Reader’s Digest, atribuye a los españoles las señas de entidad de un pueblo amable y cordial. Como norma general, en España, donde el nivel de escolarización es muy elevado y la mayoría de las familias pertenecen a una clase media establecida donde las normas tradicionales de educación se han transmitido de padres a hijos, se puede afirmar, de manera general, que estamos bien educados.

¿Somos ahora más o menos maleducados que hace unas décadas?

Ni más ni menos. Somos distintos.

La idea de que antes había más educación viene provocada por los cambios de vida, sociales, familiares y de costumbres que hacen que aumente la sensación del pasado siempre fue mejor. Muchas de las buenas maneras que se han perdido responden a buenas maneras relacionadas con la sociedad feudal.

No cabe duda que el nivel cultural del pueblo español ha mejorado y mucho en los últimos 50 años y eso repercute directamente en la educación de las personas. En ese sentido, estamos mejor educados. Es evidente que los tiempos han cambiado y esto hace que las formas de vida y de relación cambien. Como ejemplo, en los años cincuenta se trataba de Usted a los padres, cosa impensable hoy.

Hay que saber adaptarse a los nuevos tiempos. Un protocolo 2.0 que supone la actualización de tradicionales normas de cortesía que a día de hoy se consideran rígidas.

¿Cómo ha evolucionado el lenguaje?

El lenguaje ha evolucionado y mucho, de acuerdo a la evolución que ha experimentado la sociedad. Esto ha pasado a lo largo de la historia y seguirá pasando.

Se han introducido palabras nuevas por la necesidad de dar nombre a cosas, profesiones, cargos, etc. que hace pocos años no existían o palabras coloquiales que reflejan la nueva forma de relacionarse. Y sobre todo, se han modificado las formas sociales en el lenguaje, sencillamente porque la relación social es distinta.

También se han modificado distintas formas sociales establecidas que se utilizaban en el lenguaje. Por ejemplo: se abusa del “tuteo”. En la EIP, creemos que hay que darle una vuelta más: ¿si el tuteo se ha generalizado, no será que es la mejor forma de relacionarse? ¿Por qué hay que agarrarse a una forma tradicional y negar una determinada evolución, si hace más sencilla una relación?. ¿Por qué el tratamiento de señorita cae en desuso?. La inserción de la mujer al mundo laboral y la democratización de los roles del hombre y la mujer en la familia hacen perder el tratamiento de señora como el máximo status de la mujer.

Estos cambios obligan a introducir el concepto de flexibilidad del protocolo en la relación social, y se hace necesaria una determinada adaptación a los nuevos tiempos y por tanto, adaptación a nuevas formas de relacionarse.

2-FORMACIÓN CIVICA

¿En qué medida la educación cívica y los buenos modales se deben aprender en la escuela o en la familia?

Hemos estudiado mucho tiempo esta cuestión en la Escuela Internacional de Protocolo uniendo en diversos foros a sociólogos y educadores.

Las conclusiones fundamentales son las siguientes:

  • El proceso de aprendizaje de una persona dura toda su vida y se debe adaptar a las necesidades de cada momento. Por ejemplo, mientras nuestros hijos reciclan desde pequeños, los adultos hemos tenido que aprender a cuidar el medio ambiente.
  • No se debe separar lo que se debe aprender en el colegio o en casa. Se aprende en todo momento: en la calle, en la escuela, en casa, delante de un ordenador, etc. Y es en esos entornos donde debe de construirse una base para la educación cívica. Es decir, no se trata de incorporar una asignatura concreta de educación cívica. Por tanto, este aprendizaje ha de ser:
    • En los colegios, a través de la actuación personal, imagen propia, lenguaje gestual, etc. de los profesores.
    • En casa, en la defensa y apoyo de unos valores determinados, adecuados a la ideología propia de cada uno.
    • En la calle, dirigida por las autoridades políticas y sociales.
    • Y en la universidad, donde se brinda a los estudiantes la oportunidad de entrar en contactos con entornos internacionales enseñando los modales y costumbres de otras realidades, sin olvidar el protocolo empresarial, donde impera el organigrama y estatus laboral.

¿Se ha delegado en exceso en los profesores algo que se debería aprender en casa?

A pesar de ser una opinión bastante extendida, desde la Escuela Internacional de Protocolo entendemos que la responsabilidad de la buena educación de los jóvenes esta compartida.  Simplemente han cambiado las formas de hacerlo. Hace tan solo 30 años, en todas las casas estaba la figura del ama de casa que era la que se encargaba de educar a los hijos. En la actualidad, se tiende a delimitar cuál es el ámbito de educación del profesor y cuál el de los padres. Pero la realidad es que los esquemas familiares han cambiado. Ahora, se educa con la misma intensidad que antes, pero de una manera adaptada a las necesidades de la vida diaria y de situaciones familiares distintas.

¿Son útiles o suficientes para formar en comportamiento cívico asignaturas como Educación para la Ciudadanía o, ahora con la Lomce, Educación Cívica y Valores Sociales?

 Todo es bueno, siempre que no adoctrine.

Como ya hemos dicho, consideramos que esta formación no se consigue con asignaturas concretas que debe ser de una manera curricular. En este sentido, consideramos muy interesante el  hacer hincapié sobre todo  en dos aspectos que se deberían incorporar en los planes curriculares de los estudios no solo de los colegios sino también de la formación universitaria: tradición e interculturalidad.

 

 

3-NUEVAS TECNOLOGÍAS

¿Cómo está afectando las nuevas tecnologías a los buenos modales?

Afectan de manera general, pues la introducción de una tecnología nueva hace cambiar la forma de vida. Nos relacionamos de distinta manera y por tanto las formas cambian y hay que adaptarse. Y en este sentido en la EIP pensamos que no es buena idea luchar contra ello, aunque muchas veces pueda ir en contra de nuestras costumbres. Hay que adaptar las formas de aprendizaje a las innovaciones que por su practicidad utilizan millones de personas.

Sin embargo la falta de consenso y definición de los códigos de conducta ante el uso de las  nuevas tecnologías hacen generar un total desconcierto e incertidumbre. De todos es conocido que no podemos sacar un móvil en una comida, a no ser que esperemos una llamada urgente y no hayamos avisado. Sin embargo, pasamos por alto la exigencia de una respuesta inmediata ante un email o WhatsApp.

¿Cómo se arregla esto?, desde luego no peleando contra algo imposible, sino  innovando con otras formas de aprendizaje  (metodologías, materias, etc.,)

Cuando no había teléfonos móviles, podía considerarse de mal gusto llamar a la hora de comer a casa de nadie, mientras que ahora se llama a cualquier hora, sin preguntar si es buen o mal momento.

La misma libertad que tiene alguien para llamarte a la hora que quiera es la libertad que tú tienes para responderle. En  EIP, hemos generado una serie de procedimientos con los objetivos de que las personas los conozcan y a partir de ahí, elijan la mejor forma de relacionarse. Son manuales que pretenden establecer las distintas maneras de hacerlo con las consecuencias que ellas conllevan, dando libertad a que cada uno las utilice en cada momento como mejor considere.

Lo que estamos consiguiendo con esto es algo muy importante en el  Protocolo social: utilizar las normas de Educación en las relaciones sociales como un instrumento para poder comunicar de la mejor manera el mensaje que se quiere transmitir en esa relación social.

Las redes sociales introducen nuevos usos y costumbres en las comunicaciones que tal vez hacen perder las formas.

 Lo que puede ser malo es el uso que hagamos de un determinado instrumento, no el instrumento.  Las redes sociales, han cambiado el mundo y la relación no solo social sino económica, política, etc. Eso no es malo. Ahora bien, si alguien hace un al uso de esas redes sociales y pierde las formas, no es culpa de las redes sino de la persona.

Volvemos otra vez al necesario desarrollo de procedimientos asépticos por medio de los cuales las personas aprendan el comportamiento ante el uso de ese instrumento.

Esto tampoco es nuevo. Ninguna telefonista se ha especializado en atender al teléfono, sin embargo es la primera persona con la que hablamos cuando entramos en contacto por primera vez con esta empresa. Esta debe establecer el procedimiento adecuado y singular, que permita transmitir en todo momento la imagen que se quiere transmitir y que no será el mismo que el de otra, pues cada entidad quiere trasladar su propia imagen y tiene su propia idiosincrasia.

4-SEXISMO Y BUENAS MANERAS

¿El afán por garantizar la igualdad entre sexos lleva a perder tradicionales «buenas costumbres» como ceder el paso o un asiento a una mujer?

Una cosa es la igualdad entre las personas sin diferencia de sexo, religión o raza y otra muy distinta es utilizar la cortesía como elemento de facilitar la relación.

El gran peso la tradición, usos y costumbres de cada pueblo a veces choca con  la transición con una nueva forma de vivir, donde se ha producido la democratización de los roles de la mujer y el hombre  y la incorporación de la mujer al mundo laboral y universitario.

No olvidemos que situaciones que pueden resultar machistas, en un entorno empresarial responde a un respeto por categoría empresarial. Ceder el paso a una mujer, antes siempre era obligado. Hoy ceder el paso a una compañera de trabajo cuando ella no ostenta  un cargo mayor rompe con el protocolo empresaria. De la misma forma que agasajar a una mujer en un entorno laboral puede resultar una falta de respeto.

En este sentido, en la EIP, abogamos por el uso de la cortesía como un elemento diferenciador de la persona que lo utiliza en la relación social y que mejora, sin duda, dicha relación. En este sentido, hay que tener muy en cuenta las diferencias culturales entre pueblos.

5-TRATO A LOS MAYORES

¿Las nuevas generaciones han perdido el respeto hacia sus mayores?

No es una cuestión de perderse el respeto a los mayores, sencillamente el trato se hace de otra manera, es distinto. Se hace de forma natural pues ese trato se ha ido adaptando a una forma de relacionarse más directa y natural. El respeto no tiene nada que ver con el tuteo por ejemplo.

6-TUTEO

¿Se ha extendido el tuteo más de lo razonable?

¿Se debe dar a todo el mundo el mismo tratamiento?

Como nos hemos referido en anteriores cuestiones, el uso extendido del tuteo en una gran cantidad de situaciones responde a un cambio de las relaciones, a una mayor naturalidad y una mejora de la comunicación sin que eso suponga una pérdida de respeto ni de modales.

7-VESTIMENTA

¿Se han relajado las costumbres en cuanto a la forma de vestir?

En la vestimenta intervienen dos cuestiones claramente interrelacionadas:

  • La moda manda y crea tendencias en las formas de vida, y esa moda, se adapta a los nuevos valores de la sociedad e incluso a las nuevas formas. A la universidad en los años 50 se iba con corbata. Hoy, en el ámbito empresarial, se aconseja no acudir a las oficinas con corbatas para ahorrar en el aire acondicionado y para crear un ambiente distendido que genere nuevas culturas empresariales.
  • La propia imagen personal que cada uno quiere lanzar. Esta imagen depende del valor social que impera en ese momento. ¿Por qué, de dos personas vestidas con uniforme, una es más elegante que otra? Hay muchas razones: los complementos, los gestos, la sonrisa, el tono de voz, los silencios… y todo ello apoya el contenido de lo que se quiere decir y transmitir.

¿Cómo se establecen esos límites en las instituciones? Cada una deberá desarrollar sus procedimientos de actuación en función de sus espacios, objetivos y mensajes.

¿Cómo se establecen esos límites por parte de las personas? Cada no deberá decidir la imagen que quiere transmitir en cada momento y adecuarse a ella.

Esto no quiere decir que no haya ciertos límites que se deban controlar, como pueden ser determinadas formas de vestir en determinados sitios.

¿Qué consecuencias tiene vestir igual en un acto formal que cuando se queda a tomar una cerveza con los amigos?

En el año 2004 en la boda de los entonces  Príncipes de Asturias, un periodista me preguntó mi opinión acerca de que los dos jefes de los sindicatos no fuesen en chaqué. Contesté que me parecía tan fuera de lugar como ir a un mitin de la UGT en esmoquin.

Pero al final, la decisión es de cada persona.

Vemos ahora que algunos de los alcaldes recién elegidos visten con ropa informal. ¿Es una falta de respeto para las personas a las que representan?

El vestir lanza esa primera imagen que todos queremos que sea la mejor en  todo momento, a los demás. En este momento, la funcionalidad prima sobre la etiqueta establecida.

Esto es simplemente el reflejo que quieren proyectar en un cambio de discursos políticos por encima de una etiqueta.